María Madre de la Iglesia.
Junto a la cruz de Jesús, estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. Y desde aquella Hora, el discípulo la recibió como suya.
Reflexión:
Ayer, día de Pentecostés, en que celebramos la venida del Espíritu Santo, fue el día en que nació la Iglesia. Y hoy celebramos a María como Madre de la Iglesia, porque si Ella fue Madre de Jesús que es la Cabeza, también debe ser Madre de los miembros de esa cabeza; ya que el Cuerpo Místico está formado por Jesús que es la Cabeza y nosotros que somos los miembros del cuerpo. Y si María es Madre de la Iglesia, es también Madre de cada miembro individual, es decir que es nuestra Madre. Jesús mismo nos la da como Madre en el texto que leemos hoy en el Evangelio, ya que al darla como Madre a Juan, nos la da a todos nosotros.
Pidamos a la Santísima Virgen que nos haga sentir su ternura de Madre, especialmente cuando estemos desanimados y abatidos.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.