Palabras de Monseñor Fulton Sheen para este día.
La Asunción de la Virgen Santísima a los Cielos.
María no fue una rosa en la que Dios reposara durante un tiempo; fue el canal por el que Dios llegó a nosotros. No hubiera podido Ella vivir sin el Sueño que Ella misma cristalizara, ni
tampoco ese Sueño podría vivir sin Ella, cuerpo y alma. Su amor de Dios la llevó a lo alto; su amor de Él por su Madre la hizo ascender a lo alto. Nuestro Señor no podría olvidar el pesebre
en el que vino al mundo.
En la Anunciación el Ángel dijo así a
María: “El Señor es contigo”; en la Asunción: “María está con el Señor.”
Su Asunción es la garantía de que las oraciones que le dirijamos han de ser correspondidas. El Hijo está a la diestra del Padre; Ella está a la diestra del Hijo.