A veces vemos tanta maldad en el mundo, tantas situaciones de injusticia y dolor, que querríamos hacer algo, nos parece que debemos hacer algo, pero no sabemos qué hacer, porque quizás no tenemos medios para hacer algo eficaz. Sin embargo, hay un sistema muy sencillo y un medio eficacísimo para hacer triunfar el bien en el mundo: la oración.
La oración está al alcance de todos y es el método por excelencia que debemos utilizar para que triunfe el bien y la verdad en el mundo, en nuestras familias y en todas partes.
Así que no tenemos excusa para quedarnos de brazos cruzados, mirando solamente, sin hacer nada al respecto, porque con la oración hacemos mucho, muchísimo, especialmente con el rezo del Santo Rosario, que la Virgen pide en todas partes y con lo que obtendrá su mayor victoria sobre el mal.
Cada vez que veamos una situación dolorosa, de injusticia, de maldad, algo que nos duela o nos mortifique, tomemos el Rosario en nuestras manos y comencemos a rezarlo. Estaremos haciendo mucho por la solución de ese problema, y también por el triunfo del bien en todas partes.
La solución del mundo no pasa por las reuniones de los “grandes” de la tierra, ni por tal o cual sistema de gobierno, sino por la oración, ya que con nuestra oración confiada y constante haremos intervenir a Dios en nuestra historia y el triunfo será de Dios y de su Madre, y nosotros triunfaremos con Ellos.