El Santísimo Nombre de María.
12 de septiembre
Dicen los santos que Dios reunió todas las aguas y las llamó mar; reunió todas las gracias y las llamó María.
Siempre debemos tener el nombre de María en nuestros labios y en nuestro corazón, ya que es garantía de protección contra las fuerzas del infierno y nos consuela en las tribulaciones y pruebas que debamos pasar en este mundo. Pronunciémoslo con mucho amor y seremos consolados y fortalecidos en todo tiempo.
María es la Mujer vestida de Sol del Apocalipsis que en estos tiempos lucha contra el dragón y que al final le aplastará la cabeza.
Pidamos a María Santísima que siempre sintamos su presencia maternal a nuestro lado y que en el momento de nuestra muerte, expiremos con el dulce nombre de María en los labios.
Dice Jesús a María Valtorta:
Cuando nuestro Enemigo trata de fastidiarte demasiado, di: "Dios te salve María, Madre de Jesús, me confío a ti". El demonio tiene todavía más aversión del nombre de María que de mi Nombre y de mi Cruz. No lo logra, pero trata de dañarme en mis fieles de mil maneras. Pero solamente el eco del nombre de María le hace huir. Si el mundo supiera llamar a María, estaría salvado.
Por tanto invocar nuestros dos nombres juntos es algo poderoso para hacer caer rotas todas las armas que Satanás lanza contra un corazón que es mío.
Y Jesús en San Nicolás, Argentina:
Veo a Jesús, me dice: Entrego a los pueblos, el Amor de Mi Madre, para que acudan a Ella.
Es el Auxilio, que sacará a los cristianos de las sombras, para introducirlos en la Luz.
Sea invocado Su Nombre, con infinito amor.
Santísima Virgen.