Ayúdame a ser fiel.
Querido Ángel Custodio mío, hoy quiero pedirte especialmente que me ayudes a ser fiel a Dios, obedeciendo en todo su santa Voluntad, porque sé muy bien que mi santificación y salvación dependen de la docilidad que yo tenga a la voluntad de Dios. Y tú, que has sido colocado a mi lado y sabes cuál es el designio y voluntad de Dios sobre mí, debes ayudarme a cumplirlo, llevándome de la mano e indicándome con tus inspiraciones qué debo hacer en cada momento, para secundar el querer divino.
Ángel querido, que estás a mi lado desde el momento en que nací, no te espanten mis pecados, sino mira mis buenos deseos que tengo de ser bueno y llegar al Cielo. No te olvides de mí y ayúdame a salvarme, que te prometo que en el Cielo te agradeceré generosamente tus cuidados sobre mí.
Quiero que tú seas el que me presente al Juez eterno en el momento de mi muerte y también quiero que estés a mi lado en el Día del Juicio Final, porque tengo tanta confianza en ti, que estoy seguro que saldrás a defenderme ante la Justicia divina, y no seré condenado sino que, por tu intercesión, seré bendecido por Dios para siempre.
¡Gracias querido Ángel mío! ¡Unidos en el tiempo y en la eternidad!