Creados para el Cielo.
Hay personas que creen que Dios las ha creado para enviarlas al infierno, para condenarlas con los demonios, para hacerlas sufrir en este mundo.
¡Qué lejos están de la verdad estas tales personas! Porque Dios a TODOS los hombres los ha creado por amor y para el Cielo. Dios tiene preparado un lugar en el Paraíso para cada hombre, y Él a ninguno predestina al infierno.
Hay que tener bien en claro esta verdad porque el demonio usa muy bien de esta mentira para alejar a más y más almas del amor de Dios, pues consideran a Dios como malo, y entonces escapan de Él y van a caer en los lazos del diablo.
El que hace sufrir nunca es Dios, sino el demonio y todos sus satélites. ¡Y cuántas veces le echamos la culpa a Dios por nuestro padecer! No lo hagamos más, sino pidámosle al Señor la gracia de tener luz para ver estas verdades y darnos cuenta de que es el Maligno quien está detrás de todo el mal y sufrimiento que recibimos y que reciben quienes queremos.
Pensemos siempre que Dios es bueno, bueno de una bondad infinita, y que sólo quiere el bien para nosotros. Cuando nosotros creemos en la bondad de Dios y la exaltamos, entonces el demonio huye a lo más hondo del infierno, porque somos presas perdidas para él.
¡Bendito sea Dios!