La Virgen de la Almudena es la patrona de Madrid El nombre Almudena tiene una etimología árabe, pues desde el 711 hasta 1492, España estuvo bajo dominio árabe. La primera etimología que se nos ocurre es: "al-mudayna", diminutivo de “Medina”, ciudad de Arabia Saudita. Otra posible etimología sería "almudith", depósito de trigo, o "Almud", medida (de trigo). Cabe señalar que el nombre antiguo antes de la conquista musulmana era "María la Grande" (Santa María la Mayor). Hay varias tradiciones sobre el origen del santuario. La más conocida relata que la imagen de la Virgen de la Almudena fue escondida en un muro en el año 712, al inicio mismo de la conquista musulmana. Al comienzo de la reconquista, en el año 1085, el rey Alfonso VI de León mandó buscar la estatua. Algunas piedras del muro caen y dejan al descubierto la estatua con dos velas aún encendidas, a pesar de los siglos transcurridos. Otra tradición es la de una aparición mariana al héroe castellano Rodrigo Díaz de Vivar, llamado “El Cid”. También se informa que la estatua fue esculpida por Nicodemo, el que vino al encuentro de Jesús en la noche, que fue pintada por san Lucas y traída por Santiago... Pero esto es difícil de confirmar, pues el manuscrito que lo informa data de 1640. De todos modos, la estatua actual está datada alrededor del año 1500 y se atribuye a Diego Copín de Holanda, escultor de la época. La Virgen de la Almudena es la patrona de Madrid desde 1623, lo que fue confirmado en 1646. Se celebra el 9 de noviembre en España. En 1885, el papa León XIII decidió por bula la creación de una diócesis en Madrid. Unas décadas más tarde, se comenzó a trabajar en la construcción de una catedral, sede del obispo. Así se construyó la Catedral de Santa María la Real de la Almudena. Fue consagrada por el papa Juan Pablo II durante su cuarto viaje a España, el 15 de junio de 1993. Enciclopedia Mariana Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.