LECTURA DE LA BIBLIA
Muchos católicos no han leído nunca la Biblia porque no la entienden, porque les parece aburrida, pero tiene historias hermosas que pueden disfrutar en familia.
Cada persona debería tener su propia Biblia para estudiar acerca de la palabra de Dios. No temas subrayar, colorear, remarcar los versículos que te agradan.
Si es la primera vez que te acercas a la Biblia, te proponemos un itinerario de lectura:
Empieza con el Evangelio de San Lucas. En él podrás conocer los rasgos más atrayentes de Jesús de Nazaret, nacido de María.
Continúa con el Libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí podrás ver la hermosa actividad de la Iglesia naciente.
Después te recomendamos volver a los Evangelios, primero Marcos, luego el de Mateo y finalmente el de Juan.
Puedes intercalar, al fin, la lectura de alguna Carta de los Apóstoles: por ejemplo, a los Corintios, los Tesalonicenses, etc.
Otra forma es tener un calendario litúrgico y leer las lecturas que corresponden al día.