La comunión espiritual se ha convertido en una bella expresión de fe entre aquellas personas que por distintas razones no pueden acceder a la comunión sacramental. A través de una bella oración, cualquier católico le dice al Señor cuánto lo ama y desea estar junto a Él a pesar de no poder recibir el Cuerpo de Cristo.
¿Qué es la comunión espiritual?
La comunión espiritual es un acto de deseo con el que el creyente expresa con sus propias palabras o con una oración previamente compuesta que desea recibir al Señor en su corazón pese a las circunstancias que impiden recibirlo directamente en el pan y vino consagrado.
Esta oración se recita de forma personal o grupal.
¿Quién puede hacer la comunión espiritual?
Puede ser recibida por todo aquel fiel creyente que crea que Jesús está verdaderamente presente en las formas consagradas y tenga algún impedimento para comulgar sacramentalmente. Por ejemplo enfermedad, lejania e imposibilidad para asistir a misa de forma presencial, etc.