Sin preocuparnos.
Por eso les digo: No anden preocupados por su propia vida, qué comerán, ni por su propio cuerpo, con qué se vestirán. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? (Mt 6, 25).
Comentario:
Aquí Jesús comienza a darnos una enseñanza de cómo debemos abandonarnos en los brazos providentes del Padre y nos dice que no tenemos que andar preocupados y absorbidos por las necesidades del alimento y del vestido, pues el Padre eterno nos lo concederá todo si confiamos en Él. Hoy el mundo hace todo lo contrario: vive y se desvive por andar con la moda y comprarse vestidos cada vez más lujosos y elabora platos más sofisticados, y se ocupa y se preocupa por todo esto. Nosotros los cristianos no debemos proceder así, sino que tenemos que ocuparnos en salvar nuestra alma y las de nuestros hermanos, y la comida y el vestido nos vendrán necesariamente, porque cuando nos ocupamos de Dios y de sus cosas, Él se ocupa de nosotros y de nuestras cosas.
Jesús, en Vos confío.