Meditación: La entrega, un acto de confianza total en las manos de Dios. Reflexionemos sobre cómo podemos entregarnos por completo al servicio y amor de Dios, reconociendo que en la entrega encontramos la verdadera libertad. Que nuestra vida sea un testimonio de entrega constante, confiando en que Dios tiene cuidado de nosotros en cada paso del camino. Oración: Dios de la entrega, gracias por tu amor constante. Ayúdame a soltar cualquier resistencia y a confiar en tu plan perfecto para mi vida. Que mi entrega sea completa y sin reservas, sabiendo que en tus manos encuentro seguridad y propósito. Reto: Hoy, identifica algo a lo que te estás aferrando y suéltalo. Puede ser una preocupación, un control excesivo o una expectativa no cumplida. Practica el santo abandono, confiando en que Dios tiene el control y que su plan es mejor que el nuestro