Dones de Dios.
“Tiene que implorar el alma que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría.”
(Diario #146 – Santa Faustina Kowalska)
Comentario:
Los dones de Dios se alcanzan con perseverancia, pero también es muy cierto que Dios los otorga, y que sin Él nada podemos lograr.
Por eso todo don viene de Dios, y Él lo concede por nuestra oración perseverante.
También la pureza y santidad es un don que tenemos que conquistar con nuestra voluntad, secundando la gracia de Dios que nos la da si la pedimos en la oración.
Así que en realidad todo depende de la oración.
No espere conseguir nada el que no reza cada día, porque Dios concede sus dones y gracias sólo a quien le reza pidiéndoselos.
Ya lo ha dicho el Señor en el Evangelio: “El que busca, encuentra; el que pide, recibe, y al que llama, se le abrirá”. Pero es necesario buscar, pedir y llamar con la oración, ya que de lo contrario no encontraremos, ni recibiremos, ni nos abrirán la puerta del tesoro de Dios, y nos quedaremos pobres, cada vez más pobres, hasta que al final de nuestra vida nos quitarán hasta lo que creíamos tener, y así terminaremos en el abismo infernal.
No desfallezcamos en la oración, porque todos los bienes nos vienen a través de ella, y muchos males evitamos y hacemos evitar a nuestros seres más queridos, por medio de nuestra oración confiada y constante.