El sábado de Gloria es el día en el que se espera el momento de Resurrección de Jesús, culminando así la Semana Santa. Así, en el también llamado Sábado Santo, conmemoramos la muerte de Jesús en la Cruz que tuvo lugar en el Viernes Santo junto con su Descenso al Abismo. Es el tercer día del Triduo Pascual y todo él estará plenamente dedicado a oración, la reflexión y el silencio.
Qué se celebra el Sábado Santo
En el Sábado Santo se celebra la Vigilia Pascual, una de las celebraciones cristianas más importantes de todo el año. Así pues, en la Vigilia Pascual con Jesús Sepultado, la Eucaristía se divide en tres partes diferentes: la celebración del fuego, la liturgia de la Palabra y la liturgia Bautismal.
Además, es otro día de luto para la Iglesia Católica, pues también conmemoramos la Soledad de María al llevar a su propio hijo a la sepultura. Por esta razón, la imagen de Cristo crucificado es venerada por todos los fieles, lo que da lugar al misterio de Sábado Santo. El altar está desnudo y tal y como Jesús lo anunció a sus apóstoles, la vida triunfa sobre la muerte.
Liturgia del Sábado Santo
La liturgia del Sábado Santo está marcada por la reforma del Papa Pío XII y desde entonces la Eucaristía se celebra por la noche. La Palabra de Dios para este día es reflexiva y se postula como un día de espera. Pero, las lecturas del Sábado Santo son extraídas tanto del libro del Antiguo Testamento como del libro del Nuevo Testamento.
Los libros correspondientes al Antiguo Testamento, son los siguientes:
Libro del Génesis: 1, 1-2, 2; 22, 1-18.
Libro del Éxodo: 14,15-31.15,1; 15,1b-2.3-4.5-6.17-18.
Libro de Isaías: 54, 5-14; 55, 1-11.
Libro de Baruc: 3, 9-15.32-4, 4;
Libro de Ezequiel: 36, 17a. 18-28.
Los libros correspondientes al Nuevo Testamento son los siguientes:
Carta de San Pablo a los Romanos: 6,3-11
El Evangelio según San Lucas: 24,1-12.
Todas y cada una de estas partes pertenecientes a ambos libros de la Biblia son intercaladas con sus correspondientes Salmos responsoriales y podrás meditar sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús antes de que den por inaugurados los gozos de la Pascua tras esta noche santa.