¿Qué enseña el Catecismo de la Iglesia Católica?
“Aquellos que mueren en la gracia y amistad de Dios, pero están imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, están, sin embargo, sujetos, después de su muerte, a
una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de la cielo "(CCC 1030)
Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los muertos, de la que ya habla la Sagrada Escritura: ' Por eso (Judas Macabeo) hizo un sacrificio expiatorio por los muertos
para ser absueltos de los pecados' (2 Mac 12,45). Desde los tiempos más remotos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido por ellos sufragios, en particular el
sacrificio eucarístico, para que, purificados, puedan alcanzar la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda limosnas, indulgencias y obras. De penitencia por los muertos:
Rescatémoslos y conmemorémoslos. Si los hijos de Job han sido limpiados del sacrificio de su padre, ¿por qué deberíamos dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les brinden algún
consuelo? (…) No dudamos en ayudar a los que han muerto y en ofrecer nuestras oraciones por ellos'” (CCC 1032)
La Oración para Liberar 1000 Almas del Purgatorio
Eterno Padre,
Te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo, Jesús,
en unión con todas las Misas celebradas en todo el mundo, hoy,
por todas las almas santas del Purgatorio
por los pecadores del mundo entero,
por los pecadores de la Iglesia universal,
por los de mi casa y dentro de mi familia,
Amén