Según Santo Tomás de Aquino, hay cinco recetas para superar la tristeza:
1. Haz algo bueno y que te guste: cuando estés triste, no dejes de consentirte. Toma un chocolate, ve una película, haz ejercicio, sal a una fiesta, escribe tus recuerdos positivos, etc.
2. El llanto: el mismo San Agustín cuenta que cuando se dolía de la muerte de su amigo, sólo en los gemidos y en las lágrimas hallaba algún descanso. Llorar no es malo si la causa que lo suscita es grave. No se trata de un llanto descontrolado, sino proporcional a la causa de la tristeza. No es lo mismo llorar porque perdí un partido, que porque ha muerto un familiar.
3. La compasión: comparte con tus amigos la tristeza. Ella es como un peso que nos abruma y, por eso, cuando sentimos que hay otros brazos cargándola, su peso se aligera.
Además, cuando alguien me muestra compasión, es porque me ama, y esto hace que la tristeza sea más llevadera.
4. El sueño y el agua: ¡Vaya que es cierto! Cuando estamos tristes, una buena ducha nos reanima. Nos ayuda a retomar energías. A tener más clara la mente para tomar decisiones.
Y el sueño, ¡ni se diga! Como dice San Ambrosio: «el sueño restablece los miembros debilitados para el trabajo, alivia las mentes fatigadas y libera a los angustiados de su pena».
Así que un poco de agua y unas buenas horas para descansar, pueden ser también un remedio que ayude a mitigar la tristeza.
5. El encuentro con Dios en la oración: no hay nadie que nos entienda mejor que Dios. Y por eso el mejor remedio siempre será el encuentro con Él.
Acude al Sagrario, pídele explicaciones –¡sí se vale hacerlo–, no como alguien que exige, sino como un hijo que no entiende. Cuéntale tus penas, y abre los oídos de tu corazón para escuchar lo que Él te quiera decir. SIEMPRE LA TRISTEZA TIENE UN MOTIVO: Duelo, enfermedad, nostalgia, pero si es por motivos desconocidos, si no sabes por qué, presta atención que no estes padeciendo DEPRESION, en ese caso además deberás consultar a un especialista para que te ayude a salir de ella. Habla con los que te rodean, busca ayuda. Ya que la depresión es una enfermedad y puedes salir de ella con un buen tratamiento.